En las operaciones iniciales de celulosa y papel, el entrenamiento con simuladores permite a los operadores acelerar el aprendizaje, ayudando a evitar paradas de producción imprevistas y pérdidas financieras.
Los simuladores de entrenamiento se han utilizado en la industria de la aviación, con los pilotos, durante décadas. Hoy en día, en la industria de la celulosa y el papel se utilizan con mayor frecuencia instrumentos de realidad virtual similares, a fin de mejorar la capacitación de los operadores, por ejemplo, lo que contribuye a reducir al mínimo el riesgo de que se produzcan paradas imprevistas, especialmente al comienzo del proyecto.
Cada puesta en marcha de una línea de pulpa y papel, nueva o reconstruida, puede ser complicada debido a la complejidad de los procesos de ingeniería involucrados. Si hay alguna falla y los operadores tienen dificultades para producir el producto, los costes que ello conlleva pueden generar grandes pérdidas. Se estima que, para los grandes productores, una parada de mantenimiento fuera de lo previsto puede generar un costo diario de 500 mil a 1 millón de euros.
"En los últimos 15 años, los simuladores de Valmet -uno de los principales proveedores de servicios y tecnologías para las industrias del papel, la celulosa y la energía- se han utilizado en varios proyectos de papel y celulosa en Sudamérica con excelentes resultados", explica el director de ventas de Valmet para la tecnología de procesamiento de fibras, celulosa y energía en Sudamérica, Igor Panassol.
"Los operadores bien entrenados que desarrollan sus habilidades antes de que los procesos de la fábrica comiencen, contribuyen a una puesta en marcha más rápida. El entrenamiento antes y después de la puesta en marcha da como resultado el desarrollo de habilidades duraderas. Estas acciones ofrecen rendimientos inmediatos y a largo plazo que optimizan la inversión y minimizan los riesgos durante la operación. Además, los ejercicios de simulación se pueden reelaborar en cualquier momento y ajustar el nivel de conocimientos operacionales a las necesidades específicas. Las simulaciones también pueden dar como resultado una alta curva de aprendizaje, la estandarización del control de la fábrica y operaciones más seguras", añade.
El caso de Brasil
Valmet entregará simuladores dinámicos para la nueva fábrica de celulosa disuelta que está construyendo LD Celulose S.A., una empresa conjunta formada por Lenzing y Duratex en Brasil.
Los simuladores dinámicos se desplegarán en 14 áreas de proceso de la planta para la verificación del Sistema de Control Distribuido Digital (SDCD) y el entrenamiento de los operadores. El sistema DCS de ADN de Valmet y el Simulador de Entrenamiento de Valmet se implementarán como una solución unificada.
La nueva fábrica de pulpa soluble, con capacidad para producir 500.000 toneladas por año, se instalará en las ciudades de Indianópolis y Araguari, en el estado de Minas Gerais. La puesta en marcha está prevista para la primera mitad de 2022. La celulosa soluble es una materia prima esencial para la fabricación de textiles de madera y fibras especiales.
Se estima que LD Celulose S.A. empleará a unas 1.100 personas en el molino y las plantaciones que lo abastecerán. Unos 90 a 120 días antes de la salida de la planta, los simuladores desarrollados por Valmet permitirán a los nuevos operadores mejorar sus habilidades mediante el uso de situaciones virtuales que representan la realidad de las salas de control de las fábricas de pulpa y papel.
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