· El fin de semana los termómetros volverán a subir por sobre los 30°C, lo que será una situación permanente durante el verano. Acá una serie de consejos de la doctora Paulina Gómez, directora médica corporativa de Bupa Chile, para mitigar los efectos del calor y prevenir efectos graves.
Diciembre 2023.- Iniciado el verano hace solo algunos días, ya se han registrado varias olas de calor consecutivas en país, con temperaturas constantes por sobre los 30 grados y con peaks de hasta 38°, una situación que sería permanente durante los próximos meses, de acuerdo a los pronósticos meteorológicos. Este fin de semana largo, se espera que el calor vuelva a imponerse en buena parte del territorio, por lo que es cada vez más relevante tomar precauciones para cuidar la salud.
¿Qué efectos tienen las temperaturas extremas? Pueden generar cuadros menos graves como erupciones cutáneas o calambres, pero cuando la exposición es intensa, la temperatura del cuerpo puede elevarse hasta niveles peligrosos y es posible desarrollar cuadros de alto riesgo, como:
· Agotamiento por calor: sudoración intensa, pulso rápido y débil, y respiración rápida.
· Golpe de calor: es el cuadro más grave, que combina pulsaciones rápidas y fuertes, mareos, náusea y confusión, y que requiere urgente asistencia médica.
“Los primeros síntomas del agotamiento por calor son la sensación de fatiga, sudoración excesiva, náuseas y taquicardia; lo recomendable es detener la actividad, buscar sombra e hidratarse en forma paulatina. Al pasar a un golpe de calor, aparece dolor de cabeza, la piel ya no transpira y se pone seca y caliente, hay fiebre y la persona puede desmayarse. Ante esos síntomas, junto a las medidas inmediatas es clave ir con prontitud a un servicio de urgencia”, explica Paulina Gómez, directora Médica Corporativa de Bupa Chile.
La doctora explica que es sumamente relevante que las personas tomen precauciones ante los pronósticos. Por ello, entre una serie de recomendaciones para considerar:
1. Hidratación: el agua es vital y es clave nunca esperar a tener sed, ya que esa es la primera señal de deshidratación.
2. Ropa ligera de colores claros: contar con una vestimenta adecuada y que proteja de la radiación solar es muy importante, y uno de los primeros pasos a tomar en cuenta ante de salir del hogar.
3. Utilizar sombrero o gorro: la protección de la cabeza, cara, ojos y cuello es muy relevante.
4. Alternar los periodos bajo el sol con descansos a la sombra: para tener de esa forma un momento de reposo y enfriamiento.
5. Usar protector solar.
6. Lentes de sol.
7. No consumir alcohol.
8. No realizar actividad física intensa en los horarios de mayor temperatura.
9. Preferir alimentos livianos (frutas y verduras).
10. Reconocer los síntomas de daño por el calor y consultar precozmente en un servicio de urgencia.
Los estudios que han medido los efectos del calor
Hay varios estudios internacionales que han seguido los efectos de las altas temperaturas sobre la salud de las personas. En el caso de Chile, Bupa inició en los últimos años investigaciones consecutivas junto al Centro de Cambio Global de la Pontificia Universidad Católica de Chile para saber cómo las temperaturas extremas afectan la salud de la población.
En la segunda etapa del estudio -lanzado en 2023- se analizaron casi dos millones de registros de atenciones médicas anonimizadas de más de 78 mil pacientes que acudieron a una atención médica ambulatoria en un periodo de diez años (2012-2022). Los estudios previos muestran la asociación entre las temperaturas extremas y los cuadros graves como hospitalización o muerte. Esta investigación pudo comprobar que los eventos de altas temperaturas son también un factor de riesgo para cuadros menos graves, generando descompensaciones en las personas que tienen enfermedades de base (cardiovascular, renal, otras) e incluso en personas previamente sanas, provocando un aumento de la demanda de atención de salud ambulatorias.
Uno de los principales hallazgos del estudio es que se constató que las altas temperaturas también afectan a las personas más jóvenes, que habitualmente no son considerados como grupo de alto riesgo. “Conocemos que existen grupos más vulnerables a las altas temperaturas, como son los adultos mayores, embarazadas y lactantes, así como las personas con enfermedades crónicas” Sin embargo, los calores extremos pueden provocar daño en cualquier persona y en cualquier edad, como se refleja en nuestro estudio. Todos estamos expuestos a los efectos de un golpe de calor, que puede llevar incluso a situaciones extremas, por lo que es muy importante no exponerse”, comenta la directora médica de Bupa Chile.
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